Otra forma de observar lo pequeño
En general, un microscopio es un instrumento que nos ayuda a observar objetos que escapan de nuestro campo visual o que nos resultan muy difíciles de distinguir por su tamaño. Cuando se piensa en un microscopio, probablemente se te viene a la mente aquel aparato que utilizabas en tu clase de biología para observar con más detalle algún insecto o planta. Sin embargo, para poder observar lo que sucede a escala nano, se necesita de otro tipo de microscopios. Entre estos destacan, principalmente, los microscopios electrónicos y de sonda de barrido. Es en esta última clasificación pertenece el microscopio de fuerza atómica.
El microscopio de fuerza atómica, conocido comúnmente por sus siglas en inglés (AFM), a diferencia de los otros tipos, no emplea lente o fuente de radiación. La configuración típica de estos dispositivos consiste en tener un cantiléver que va colocado en un soporte; y en el extremo del cantiléver, va una punta que va a interactuar con la muestra. La muestra se deposita en un dispositivo que se moverá en diferentes direcciones junto con la muestra.
El funcionamiento de un AFM es relativamente simple: montado sobre el soporte del cantiléver, va un láser el cual choca con la parte opuesta a donde se encuentra la punta del cantiléver. Al ser desviado, el haz del láser es captado por un detector. Cuando se pone a trabajar el equipo, el soporte donde se encuentra la muestra se desplaza en diferentes direcciones, lo que ocasiona que, al estar en interacción con el cantiléver, el cantiléver suba o baje dependiendo de la morfología de la muestra. El movimiento es registrado por el detector, con lo cual va generando un mapa de la superficie.
Sonda de microscopio de fuerza atómica
Las aplicaciones de estos microscopios son extensas, ya que puede ser utilizado en áreas como ciencia de los materiales hasta biología, pasando por medicina. En el caso de materiales, es usado para identificar átomos que se encuentran en la superficie y estudiar los cambios en esta debido a manipulación atómica. Los sistemas orgánicos pueden ser sujetos a manipulación atómica, lo que es importante en el campo de la biología, como poder diseccionar células, virus, membranas, etc. En otras palabras, se emplea la punta del cantiléver como un nano-cuchillo que puede realizar cortes muy precisos. En el mercado actual, existe una gran variedad de marcas que ofrecen microscopios de fuerza atómica. Sin embargo, en México, no existe ninguna marca nacional, por lo tanto son comercializados por distribuidores autorizados. Por ejemplo, la empresa Nanokorp tiene a su disposición varios microscopios de última generación de la marca nano analytik que se ajustan a las diversas necesidades de un laboratorio que quiera realizar pruebas, experimentos y análisis a un nivel atómico.
Comments