Diciembre del 2019 en Wuhan, China, una docena de pacientes ingresan al hospital con síntomas de fiebre alta y neumonía. Días más tarde, los resultados de la secuenciación del virus llegan y este es nombrado como "SARS-CoV-2”. Al siguiente año, durante enero y febrero, este virus se propaga por todo el mundo y para el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud decreta estado de pandemia. Después de más de un año y casi 4 millones de muertes alrededor del mundo, parece que los contagios y muertes descienden. Sin embargo, esto no hubiera sido posible sin el trabajo en conjunto de gobiernos, hospitales, sociedad civil, industria y centros de investigación.
A raíz de estos hechos, como medida de prevención contra contagios, en un alto porcentaje de países se instauró una cuarentena y el uso obligatorio de cubrebocas para realizar cualquier actividad fuera de los hogares. Así mismo, compañías multinacionales de alto renombre como 3M, anunciaron el aumento de su producción mundial de mascarillas de hasta mil millones de máscaras tipo N95 por año.
Por otro lado, empresas científico-tecnológicas pequeñas alrededor del mundo como FNM Co. (Respinano) en Iran y Bionica (Proveil®) en España; han logrado la producción de mascarillas hechas con nanofibras que son capaces de retener hasta el 99% de las partículas del coronavirus. Estas nanofibras resultan bastante efectivas debido a las interacciones mecánicas y electrostáticas con las partículas del virus. Estudios recientes de la Universidad de California en Riverside han demostrado que, ante aerosoles que pudieran contener el coronavirus, las mascarillas de algodón presentan una eficiencia alrededor del 45% al 73%, mientras que las mascarillas quirúrgicas llegan hasta un 98%. Ante esta situación, ramas de la ciencia como la nanotecnología han tomado relevancia por las novedosas soluciones de cara ante la aparición de nuevas enfermedades como el coronavirus.
En My Nano Academy queremos resaltar la importancia de la implementación de la nanotecnología dentro de los procesos productivos actuales. Estamos seguros de que con esta tecnología, no sólo vamos a superar los problemas que se nos presentan día a día; sino que también, nos va a permitir prepararnos para el futuro y anticiparnos a nuevos retos.
