En la actualidad, gracias a su gran campo de aplicación, existen industrias que hacen uso de nanomateriales en sus formulaciones para el desarrollo de nuevos productos. El negocio de los cosméticos es un mercado con un alto dinamismo en innovación y con un gran número de consumidores. Esta industria está comenzando a utilizar la nanotecnología como una herramienta para mejorar las propiedades de sus productos. Uno de los objetivos del uso de esta tecnología es introducir la sustancia activa en una estructura de dimensiones nanométricas, manteniendo así las propiedades del cosmético por un periodo de tiempo más extenso sobre la piel y en el envase; logrando así, aumentar su biodisponibilidad y estabilidad.
Gracias a que el Comité Científico para la Seguridad de los Consumidores (CCSC) de la Comisión Europea confirmó la seguridad de utilizar nanopartículas para uso de cosméticos, hoy en día, existe una gran cantidad de nanosistemas y nanoportadores que son utilizados en las formulaciones cosméticas. Por ejemplo, el uso de nanopartículas de dióxido de titanio (TiO₂) y el óxido de zinc (ZnO) para la filtración de radiación ultravioleta (UV) en los protectores solares; esto gracias a sus propiedades ópticas, fotocatalíticas y a su gran estabilidad química.
Actualmente, marcas de cosméticos como L’Oreal®, Sesderma® y Nivea®, ya están aplicando nanopartículas en sus productos. Principalmente, usando nanopartículas de TiO₂ y ZnO en protectores solares y maquillajes con el objetivo de aumentar el nivel de protección solar, evitar manchas blancas y aspectos grasos, así como también aumentar la duración del producto en la piel.
El desarrollo de cosméticos con nanotecnología va en aumento, y se necesitan estudios, tanto de eficacia, como de seguridad para lanzarlos al mercado con un costo accesible. Poco a poco, van existiendo mayores aplicaciones de nanomateriales en diferentes campos de la industria y sabemos que sus múltiples aplicaciones se sigue descubriendo y desarrollando.
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