Los lubricantes son sustancias que nos ayudan a disminuir la fricción entre superficies, y a aumentar su tiempo de vida útil. Éstos pueden ser líquidos, semi-sólidos o sólidos. Un ejemplo muy común de los lubricantes líquidos es el aceite; como el que se utiliza para los motores de los autos. En el caso de lubricantes semi-sólidos, encontramos a las grasas, que normalmente se acompañan con otros lubricantes para mejorar su desempeño. Por último, se encuentran los lubricantes sólidos, que presentan una resistencia a cargas y temperaturas mayores que los anteriores; el material más utilizado de estos lubricantes es el grafito.
Así mismo, dentro de esta familia de materiales, encontramos los lubricantes con nanotecnología. Éstos, dentro de su composición, involucran la adición de nanopartículas de diferentes especies químicas. Esta nueva tecnología ha tomado bastante relevancia para su uso en automóviles. En este caso, las nanopartículas que se agregan pueden ser de metales como plata, oro o de óxidos metálicos, como óxidos de silicio, zirconio o titanio. Dependiendo las condiciones de trabajo al cual va a ser expuesto el lubricante, se escogerá el tipo de partícula que va a ser utilizada.
Algunas nuevas características que proporcionan la adición de nanopartículas son las siguientes:
Formación de una capa protectora: se forma una capa de nanopartículas sobre las superficies donde exista contacto con el lubricante, prolongando la vida útil del material.
Efecto de cojinetes de bola: el deslizamiento entre superficies se mejora.
Suavización de las superficies debido al depósito de nanopartículas.
Hoy en día, existen empresas que ya están aplicando la nanociencia para la fabricación de lubricantes. Un ejemplo es el caso de Nanotech Industrial Solutions, un fabricante de aditivos de aceite industriales, basados en partículas de tamaño nanométrico de disulfuro de tungsteno inorgánico (similares al fullereno). En Latinoamérica, precisamente en México, se encuentra la empresa Nano Tec México, con su producto Nano Energizer®, el cual ha sido probado por diferentes armadoras de autos y universidades, donde se encontraron mejoras en los rendimientos de los carros, demostrando que la tecnología es viable y está al alcance de todos.
Aún hay camino que recorrer y falta explorar mucho en este tipo de nanomateriales, los cuales no sólo proporcionan características adicionales a las superficies, sino también responden a necesidades medioambientales, ya que ayudan a consumir menos combustible.

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