Los nanotubos de carbono son tubos formados por paredes solo de átomos de carbono que tienen un patrón similar al de un panal de abeja. Comúnmente, se encontrarán como nanotubos de varias capas (Multi Walled Carbon Nanotubes o MWCNTs, por sus siglas en inglés) y de una sola capa (Single Walled Carbon Nanotubes o SWCNTs). El diámetro de los nanotubos debe ser menor o igual a 100 nanómetros, mientras que la longitud de este material tiende a ser mucho mayor.
Los nanotubos han tomado bastante relevancia en los últimos años, por sus siguientes propiedades:
Excelente conductividad eléctrica. Este material puede llegar a alcanzar una conductividad superior al cobre o plata.
Una alta fuerza de tensión. Debido a su estructura, los nanotubos de carbono, tiene una alta resistencia a la tensión cuando se aplica una fuerza en dirección de su longitud.
Conductividad térmica. Exceden por 2.5 veces la conductividad térmica del cobre.
Como se menciona anteriormente, los nanotubos son materiales únicos con propiedades excepcionales. Por lo que distintos sectores en la industria, como la electrónica, mecánica, ingeniería de materiales, química y biotecnológica, se ven favorecidos al emplearlos. Una de sus aplicaciones más prometedoras se encuentra en la industria electrónica, gracias a su buena conductividad, permitiendo que sean utilizados como interconectores, transistores, filtros, sensores o emisores de campo. De igual manera, los nanotubos se pueden incorporar en la fabricación de sensores químicos y biológicos, los cuales llevarían a notables beneficios medioambientales, al ser utilizados para detectar sustancias contaminantes. Por otra parte, se presenta un futuro prometedor en medicina, pues existe un gran número de investigaciones donde exploran el uso de nanotubos de carbono en la administración y desarrollo de fármacos, prótesis y mejora de diagnósticos.
Actualmente, existen empresas como OCSiAl con la capacidad para producir nanotubos de carbono (SWCNTs), a escala industrial para su aplicación en diferentes materiales. Las proyecciones en el uso de los nanotubos de carbono muestran un incremento sustancial en el mercado. De acuerdo con estudios llevados a cabo por la revista MarketsandMarkets, se proyecta un crecimiento, desde los $876 millones de dólares que se invierten actualmente, hasta los $1,714 millones de dólares para el 2026.
Sin duda alguna, el interés en este nanomaterial y sus aplicaciones van en crecimiento y esto se ve reflejado en la inversión que se le destina; abriendo oportunidades de trabajo para quienes busquen hacer carrera en ciencia de materiales y en la nanociencia.
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