¿Qué es?
La nanotecnología, o también conocido como nanociencia, se encarga del estudio y manipulación de la materia en escalas extremadamente pequeñas a las cuales sólo se puede acceder con ciertas herramientas y metodologías especializadas. Para que nos demos una idea, en perspectiva, estos tamaños pueden ir de 1 a 100 nanómetros; es decir, cien mil veces más pequeño que el ancho de un cabello humano.
Actualmente, ¿dónde podemos encontrar aplicaciones que utilicen la nano escala?
Desde hace mucho tiempo, la nanotecnología siempre ha estado presente entre nosotros en la naturaleza. Desde residuos volcánicos hasta en seres vivientes, como es el caso del geco. Los gecos son reptiles que cuentan con pequeños filamentos en sus patas que les permite generar una mayor fuerza de adhesión.
Si bien la nanociencia siempre ha estado presente entre nosotros, no fue hasta los años sesenta cuando se comenzó a hablar sobre la nano escala y se comenzaron a realizar estudios para su entendimiento y manipulación. Actualmente, el estudio de la nanotecnología ha comenzado a ganar mayor interés y cada vez más organizaciones buscan implementar esta tecnología dentro de sus procesos productivos.
Hoy en día, podemos encontrar la nanotecnología en aplicaciones como recubrimientos hidrofóbicos (que permiten que las superficies se mantengan secas), nano-catalizadores para la industria de la refinación del petróleo (ayudan a optimizar los procesos de limpieza por su alta actividad), nanofibras en la fabricación de cubrebocas (aseguran una mayor protección para el usuario), nanopartículas de cobre (que pueden generar recubrimientos anticorrosivos), entre otros.
Por lo tanto, el estudio, la implementación y la difusión de la nanotecnología es importante; ya que, esta tecnología es muy poderosa y puede ayudarnos a mejorar nuestros procesos y así generar mejores propuestas de valor para nuestros usuarios finales.
